Después de 27 años de haber sido impuesto en la dirigencia del sindicato petrolero por Carlos Salinas de Gortari, hoy presentó su renuncia el exsenador Carlos Romero Deschamps.
Tras una larga lista de acusaciones por malos manejos de los recursos del sindicato que agrupa a los trabajadores de la paraestatal Petróleos Mexicanos, hoy por la mañana Romero hizo oficial su retiro del liderazgo sindical.
Entre los casos de corrupción más sonados de los que han acusado a Romero, destaca su participación en el Pemex- gate, donde se le comprobaron desvíos por 1,500 millones de pesos para apoyar la campaña presidencial del priista Francisco Labastida; se la ha señalado por el manejo poco claro de los recursos que por concepto de cuotas recibe de parte de los trabajadores; sus hijos han exhibido en redes sociales innumerables casos de derroche de recursos, como viajes al extranjero y la compra de lujosos carros.
Quien se perfila como posible sucesor en la dirigencia petrolera, es el diputado priista Manuel Limón Hernández, Secretario del Interior del Comité Ejecutivo.
En los últimos días el presidente Andrés Manuel López Obrador, sugirió que Romero debería separarse de la dirigencia del sindicato petrolero, para defenderse legalmente de las investigaciones que estaban en curso sobre diversos casos de presunta corrupción.
La disidencia petrolera está exigiendo que se convoque a elecciones en todas las secciones del país, para renovar por completo las 36 dirigencias sindicales.
