La Embajada de Israel en México se solidarizó con la postura del Gobierno de Israel respecto a los últimos ataques en el Medio Oriente.
Por parte de Israel, responsabilizó de los hechos de violencia en Jerusalén y otras ciudades de la Franja de Gaza a la organización terrorista Hamas.
Mediante un comunicado, señaló que a pesar de que como Estado ha adoptado todas las medidas posibles para calmar la situación y evitar tensiones y violencia, entre éstas, el aplazamiento de la audiencia de la Corte Suprema sobre la cuestión de Sheikh Jarrah (la disputa legal sobre los derechos de propiedad en un área de Jerusalén), impedir el acceso de judíos-israelíes al Monte del Templo y modificar el recorrido del desfile de banderas del Día de Jerusalén y su posterior cancelación, “todas estas medidas han sido respondidas con más violencia y terrorismo”.
Entre el pasado domingo y lunes, “la organización terrorista Hamas desató un ataque desenfrenado contra la ciudad capital de Jerusalén, la ciudad de Tel Aviv y otras áreas. En los últimos días, Hamas ha lanzado más de 500 misiles en todo el territorio Israelí, junto a una ola de ataques con globos incendiarios que han provocado incendios generalizados y graves daños”, acusó el Gobierno de Benjamin Netanyahu.
“Hamas está atacando a la población civil de forma indiscriminada y se refugia detrás de escudos humanos, un doble crimen de guerra por parte de la organización terrorista y una clara agresión a la santidad de la ciudad de Jerusalén”, agregó.
Israel afirmó que mantendrá sus acciones en defensa de su población con una “actividad militar mesurada, mínima y precisa para evitar que civiles resulten perjudicados”.
“La responsabilidad de estas violentas manifestaciones recae íntegramente en Hamas y en grupos terroristas por incitar la violencia en su discurso”, señaló.
El Gobierno de Netanyahu pidió a la comunidad internacional condenar a Hamas por el lanzamiento de misiles y sus acciones terroristas contra civiles, y al mismo tiempo, apoyar el derecho de Israel a su autodefensa, como cualquier Estado soberano en el mundo.
