Ciudadanos e integrantes de partidos marchan en Reforma contra decisiones del Gobierno; Julián y Adrián LeBarón encabezan reclamo de justicia; contingentes de la Marcha por la Paz acompañan a los miembros de la comunidad mexico-estadounidense al grito de “no están solos”; asistentes exigen cambios a plan de seguridad
Al grito de “¡justicia, justicia!”, más de 20 mil personas avanzaron del Ángel de la Independencia rumbo al Monumento a la Revolución, en un acto denominado Marcha por la Paz, encabezado por miembros de la familia LeBarón, quienes piden aclarar el asesinato de nueve de sus consanguíneos en un ataque armado, ocurrido el pasado 4 de noviembre.
Desde las 9:30 horas, ciudadanos, activistas y representantes de partidos de oposición, como el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, el senador blanquiazul Gustavo Madero, Jesús Zambrano y Jesús Ortega, del PRD, y el legislador independiente Emilio Álvarez Icaza, se concentraron en los alrededores de la estatua de la Victoria Alada.
- El dato: Al finalizar el acto, la familia invitó a los asistentes a plasmar su mano con pintura en una manta blanca colocada en el Museo de Memoria y Tolerancia, en honor de las víctimas.

Mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador daba su mensaje con motivo de los primeros 365 días de Gobierno, el contingente avanzaba por Paseo de la Reforma. Algunos asistentes mostraban pancartas con las leyendas: ”regresión no es transformación”, “México tiene otros datos” y “Queremos soluciones, no simulaciones”.
Otros más aprovecharon la coyuntura para exigir la salida de Evo Morales, exmandatario de Bolivia, del país, un cambio en las políticas de seguridad del Gobierno federal y hasta la renuncia del Jefe del Ejecutivo.
En la vanguardia se encontraban Julián y Adrián LeBarón, quienes encabezaron las consignas en las que pedían un cese a la violencia que azota al país; a ellos se sumaron otros grupos, quienes les mostraron su apoyo con consignas como “¡todos somos LeBarón!”, “¡no están solos!”, “¡México!”, ¡México! “, “¡México!”, y canciones como “Amor eterno”, de Juan Gabriel.

A la par de los hermanos caminaba la excandidata independiente a la Presidencia Margarita Zavala, acompañada de su hijo, Luis Felipe Calderón.
Al llegar al Monumento a la Revolución, donde había un templete, Alejandra Morán, líder de la organización Chalecos Amarillos, tomó la palabra y encabezó la entonación del Himno Nacional, que entonaron los 20 mil asistentes, según cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.
Después guardaron un minuto de silencio para honrar la memoria de las más de 32 mil víctimas de homicidios y feminicidios que se han registrado durante el primer año de Gobierno, entre ellas, tres mujeres y seis niños de la familia mexico-estadounidense.
Entre lágrimas, Adrián LeBarón, padre y abuelo de las víctimas del ataque del 4 noviembre, dijo: “mi corazón está lleno de dolor, mi voz tiembla de furia; perdón por venir aquí a decir que hoy no me importa la economía ni la corrupción ni el aeropuerto ni las razones que este día nos tienen aventando discursos en dos plazas distintas en esta ciudad capital.
“Perdonen que no es mi interés mentarle la madre al Presidente ni a los ‘fifís’ ni a los ‘chairos’. Perdonen por no haber dejado de creer en todo lo que nos hacen diferentes unos de otros. Sólo puedo pensar en mi deseo de vivir y de exigir justicia”, fueron las palabras con las que inició su mensaje.
“No vamos a crear más divisiones ni caos; venimos a decirle al señor Presidente que lo queremos ayudar y queremos que todos nos ayuden para detener la masacre del país”
Julián LeBarón / Familiar de las víctimas del atentado en Sonora
“Estamos en un país en el que morimos por la causa más injusta: por querer vivir. Me matan por ser marginado, por levantar la voz, por ser estudiante, por eso me matan, el país ha perdido la capacidad de vivir. Vengo a gritar porque quiero que me escuche el mundo entero. ¿Cómo podemos unirnos antes de que nos maten a todos? ¿Alguien en este mundo tiene la respuesta?”, cuestionó.
En este sentido criticó el actuar de las autoridades federales en el caso, “seguir viviendo nuestras vidas como si nada pasara es un acto de cobardía infinita. Por ello voy a caminar por el mundo entero si es necesario para pedir justicia y levantar la voz hasta que mi corazón deje de latir.
“Mi hija y mis nietos son estrellas que ahora viven en el cielo; ellos nos guían, nos exigen que no nos quedemos callados”, afirmó, mientras los asistentes refrendaban: “¡no están solos!”, “¡todos somos LeBarón!”.
En tanto, Julián LeBarón llamó a la unidad de los ciudadanos. “Estamos aquí por lo que nos tiene que unir, nos tiene que unir detener la masacre que tenemos en nuestro país y aquí estamos para eso”.
“No vamos a crear más divisiones ni caos, venimos a decirle al señor Presidente que lo queremos ayudar y queremos que todos nos ayuden para detener la masacre del país”, dijo.
Añadió que en la reunión de hoy se ofrecerán a colaborar con el Presidente. “Estoy listo para que me nombre embajador del mundo para traer a México soluciones”, afirmó.